La próstata es una glándula que se encuentra en los hombres debajo de la vejiga. Se encarga de producir parte del semen. El cáncer de próstata es aquél que se desarrolla en las células de la glándula prostática. La mayoría de los tumores prostáticos son adenocarcinomas.
Algunos tumores prostáticos pueden tener un crecimiento rápido, pero la mayoría crecen muy lento. De hecho, algunos estudios en autopsias han demostrado que la mayoría de los hombres mayores que fallecieron por otras causas, tenían cáncer de próstata localizado y nunca lo supieron ni tuvieron síntomas relacionados a él.
No se conoce exactamente qué ocasiona el cáncer de próstata, sin embargo, hay algunos factores que se ha encontrado que pueden tener un papel importante. El cáncer de próstata sucede por cambios en el ADN normal de las células prostáticas. Estos cambios pueden suceder por algunas mutaciones genéticas hereditarias o por mutaciones adquiridas a lo largo de la vida. El principal factor de riesgo para que sucedan estos cambios en el ADN es la edad.
Después del cáncer de piel, el cáncer de próstata es el cáncer más frecuente en los hombres. Alrededor de 1 en cada 8 hombres serán diagnosticados con cáncer de próstata a lo largo de sus vidas. Este número incrementa conforme aumenta la edad, siendo de 6 de cada 10 hombres mayores de 65 años. Además, el cáncer de próstata es la segunda causa de muerte por cáncer en hombres, solo después del cáncer de pulmón.
La mayoría de los tumores de próstata se detectan con pruebas de screening, ya que en sus formas tempranas no suele dar ningún síntoma. Sin embargo, estos son algunos de los síntomas que puede haber:
Problemas para orinar, incluyendo un chorro lento o débil o la sensación de querer orinar más seguido, particularmente en las noches.
Sangre en la orina o el semen.
Problemas para lograr una erección.
Dolor en la cadera, columna lumbar o tórax (costillas).
Debilidad o adormecimiento de piernas o pérdida en el control de esfínteres.
Es importante saber que estos síntomas son muy inespecíficos y pueden presentarse en muchos padecimientos diferentes al cáncer de próstata, sin embargo, si presentas uno de ellos es importante acudir con tu médico.
El cáncer de próstata frecuentemente se encuentra de forma temprana por medio de la prueba de antígeno prostático específico (APE) en sangre, el cual suele estar elevado en casos de cáncer de próstata. Si quieres conocer más acerca del APE haz clic aquí.
El antígeno prostático específico o APE es una prueba que tiene un uso controversial por varias razones, su uso tiene ventajas y desventajas que es importante que todo hombre conozca:
El APE es una prueba sencilla de hacer y el screening de cáncer de próstata no requiere procedimientos invasivos.
Realizar screening con APE incrementa la posibilidad de encontrar un tumor prostático a tiempo, cuando el tratamiento es más sencillo y potencialmente curativo.
El APE puede elevarse por causas diferentes al cáncer y por lo tanto llevar a un resultado falso positivo, generando procedimientos invasivos innecesarios, como una biopsia prostática.
Aún si se confirma un cáncer de próstata, es difícil para los médicos saber si este cáncer es realmente peligroso, ya que muchos de estos tumores tienen un crecimiento tan lento que si no se trataran no generarían ningún problema en la vida de la persona. Esto quiere decir que algunos de estos hombres pueden llegar a sobrellevar procedimientos diagnósticos y terapéuticos invasivos que tienen efectos adversos importantes cuando en realidad si no se hubiera encontrado el tumor, no hubiera generado ningún problema durante toda su vida.
Los estudios de screening de cáncer de próstata son controversiales. Algunos estudios han encontrado que el screening con APE disminuye la mortalidad por cáncer de próstata, pero ninguno ha encontrado que incremente la supervivencia general de los hombres.
Las guías internacionales de cáncer hoy en día recomiendan que los hombres mayores de 50 años reciban toda la información necesaria acerca de las ventajas y desventajas de hacerse screening de cáncer de próstata antes de empezar a hacerlo, para poder tomar una decisión bien informada.
Te recomendamos que, si aún tienes dudas de si es conveniente para ti iniciar screening de cáncer de próstata, visites a tu médico de confianza y posteriormente te tomes todo el tiempo que necesites para tomar esta decisión.
Después de haber recibido toda la información previamente mencionada y de haber tomado una decisión informada, el screening de cáncer de próstata se hace por medio de una prueba en sangre llamada antígeno prostático específico (APE). El APE se debe empezar a hacer a partir de los 50 años o a partir de los 45 años en pacientes con antecedentes de cáncer de próstata en los familiares de primer grado (padre, hermanos). Si el resultado de APE resulta menor a 2.5 ng/mL, el screening se puede continuar cada 2 años, si resultó mayor a 2.5 ng/mL, se debe continuar el screening de forma anual
Los factores de riesgo más importantes del cáncer de próstata no pueden ser modificables, como son la edad, raza e historia familiar. Sin embargo, hay algunos factores que sí puedes modificar para disminuir el riesgo de tener cáncer de próstata, algunos de estos son tener un peso sano y evitar el sobrepeso y la obesidad, mantenerte físicamente activo, seguir una dieta sana, que incluya frutas y vegetales, y evitar o limitar el consumo de carnes rojas, bebidas azucaradas o comidas procesadas.